viernes, 9 de marzo de 2012

Actividad 2: La escuela moderna de Ferrer i Guàrdia

En agosto de 1901 abría sus puertas en la calle Bailén de Barcelona (España), un centro educativo que se proponía transformar radicalmente la experiencia pedagógica en sentido crítico, laico, racionalista y libertario. Definido como un proyecto pedagógico innovador, vinculado con la clase obrera y con el movimiento libertario, la Escuela Moderna, fundada por Francisco Ferrer Guardia, cerró sus puertas en 1906.

Francisco Ferrer Guardia (1859-1909), pedagogo y activista político español, fue el fundador de la Escuela Moderna e introdujo en España el racionalismo pedagógico.

Nació el 10 de enero de 1859 en Alella (Barcelona) en una familia muy católica, pero que defendería la corriente anticlerical. Más adelante, ingresó en la logia Verdad de Barcelona. Hombre de su época y consecuente con sus ideas, apoyó en 1886 el pronunciamiento militar cuya finalidad era proclamar la llegada de la República, lo que le obligó a exiliarse a París al fracasar este movimiento. Estuvo allí, hasta 1901 donde enseñó castellano y conformaba su teoría pedagógica que posteriormente se reflejarían en su proyecto de La Escuela Moderna. Gracias a la herencia que recibió de una antigua alumna, Ernestina Meunier, pudo llevar a cabo su proyecto en la ciudad de Barcelona, hasta que en 1906 Mateo Morral, traductor y bibliotecario de su centro educativo atentara contra Alfonso XIII. Esto tuvo como consecuencia para Francisco Ferrer el cierre de la Escuela Moderna y varios meses de encarcelamiento por complicidad, que finalmente fue absuelto. Tras esta situación, siguió viajando por Europa y así fundó la Liga Internacional para la educación racional de la infancia, que introduciría en la enseñanza de todos los países las ideas de ciencia, libertad y solidaridad.

De regreso a España, y debido a su antiguo vínculo con Mateo Morral, es detenido en 1909 acusado por ser el instigador de las demostraciones de protesta que tuvieron lugar en julio en contra del embarque de tropas hacia Marruecos y que dio lugar a la Semana Trágica.

Finalmente, Ferrer es declarado culpable y ejecutado en la prisión de Montjuich el 13 de octubre de 1909.


En la Escuela Moderna, fundada en 1901, la libertad era un valor fundamental y su misión era la de “crear” personas justas y libres de todo prejuicio y admirar el propio valor individual de cada persona que posteriormente conllevará al valor de la comunidad. Para ello, sustituye el estudio dogmatico por el razonamiento de las Ciencias Naturales.

Defiende la enseñanza no autoritaria, sin premios ni exámenes (ya que estos darían lugar a la envidia, vanidad, humillación…), la participación e integración del alumno y la coeducación.

Se emplean los libros de texto como punto de apoyo para los alumnos y maestros, más que la rígida programación docente. Hoy en día este aspecto se puede ver reflejado en la docencia de algunos maestros.

El objetivo es poner al alumno en situación de recrear activamente los procesos elementales del saber, la observación, la investigación, y el espíritu crítico.

Ferrer pretende una sociedad nueva a través de una educación integral basados en: el desarrollo natural de la infancia, la solidaridad, el apoyo mutuo, el trabajo por gusto y no por explotación e imposición, la libertad, el amor, la felicidad, eliminando la ignorancia, el prejuicio y el error.

Se fomenta el trabajo manual e intelectual mediante juegos, la autonomía y la autoestima. Se pretende la emancipación social para la sociedad libre y en constante progreso.

En la enseñanza de las asignaturas se emplea la experimentación y la observación, se organizan excursiones o meriendas instructivas.

Ferrer elabora este proyecto como propuesta innovadora del sistema que se daba en la época, afirma que la enseñanza de su tiempo impide el desarrollo de las facultades naturales de los niños, es decir, educar equivalía a domar, domesticar, adiestrar bajo un pensamiento impuesto. Estos planteamientos, reafirmaron su posición laica respecto al catolicismo educativo.

Además afirma que para tomar las bases de la escuela moderna sólo tuvo que tomar como contrario lo que él vivió en su infancia. Una educación basada en un sistema imperante “la letra con sangre entra”.

Como conclusión, la muerte de Francisco Ferrer fue un crimen cometido por el Estado contra un inocente, un acto de intolerancia contra aquellos sectores de la sociedad que luchaban por la emancipación y por el acceso de todos a la cultura y por la libertad de pensamiento como primera manifestación de pluralismo.

“Si quiere un provenir de fraternidad, paz y de dicha dirigíos a vosotros mismos. Los que sufrís el régimen actual, fundad escuelas en que podáis enseñar libremente todas las verdades conquistadas”

Francisco Ferrer i Guàrdia



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